El blog de los vecinos de Cuesta Blanca.

El pasado viernes 7 de junio el Concejo Deliberante de San Antonio de Arredondo recibió a la primera parte de las organizaciones por la defensa del ambiente que solicitaron formalmente no se de factibilidad al emprendimiento de la empresa Gama “El gran dorado” por las graves consecuencias que traería en el ambiente y en la calidad de vida de los habitantes de la zona, al desmontarse numerosas hectáreas del último bosque en regular estado de conservación de la localidad.

En esta oportunidad, la ONG FUNEAT, a través de su titular Juan Carlos Paesani planteó que el tardío ingreso del proyecto al Concejo - cinco meses después de que comenzara el desmonte y las obras de Gama – es un intento de la intendenta Cicerone de “blanquear” los errores administrativos y la permisividad del ejecutivo para con la empresa, la cual comenzó a hacer cambios en el uso del suelo y diversas instalaciones que fueron frenadas por la justicia, ya que nunca intervino la municipalidad ante las irregularidades.

Luego de FUNEAT fueron recibidos dos referentes de la Asamblea Punilla Sur Despierta, el docente de la UNC Fernando Barri (integrante de la ex COTBN) y el escritor Maxi Ibáñez. Ellos solicitaron al Concejo que realicen un Ordenamiento Territorial Participativo del ejido antes de seguir urbanizando, ya que el emprendimiento de Gama más otros countrys ya instalados empeorarán la situación ambiental y la prestación de servicios, en particular el abastecimiento de agua. Cuestionaron los permisos otorgados por la Provincia al emprendimiento, pues no están acompañados de fundamentos técnicos, e instaron al Concejo a que amplíe su información, ya que en la audiencia los concejales no contaban con la Evaluación de Impacto Ambiental, estudios hidrológicos, planos de Ley de Bosques ni copia del proyecto y planos del Gran Dorado. “Sin tener y analizar a fondo los fundamentos técnicos de estos documentos, aprobar el Gran Dorado es firmar un cheque en blanco a la empresa Gama”, afirmó Barri.

El desmonte perjudicaría, entre otras cosas, la retención de agua en el suelo y la pérdida del mismo, impactando directamente sobre el río San Antonio y contribuyendo a acelerar la contaminación del Lago San Roque. El único documento del Municipio al que se pudo acceder sobre la valoración ambiental del área técnica de Ambiente y Catastro consta de una hoja escrita a mano, sin membrete ni detalles técnicos donde consta “que se debería proceder a dar el correspondiente permiso de edificación previo pago de los derechos correspondientes y exigir el libre deuda en concepto de tasas retributivas por servicios. Es todo cuanto informar”.

Las organizaciones valoraron la recepción de sus cuestionamientos en el Concejo Deliberante, considerando la audiencia como “positiva”, aunque señalaron su preocupación por la falta de información con la que el cuerpo legislativo recibe el proyecto del ejecutivo. Los Concejales, por su parte, dieron su palabra de hacer público a las organizaciones la Evaluación de Impacto Ambiental.

El próximo viernes 14 seran recibidos en el Concejo Deliberante a las 10 horas los referentes de la ONG ADARSA, y a las 11 horas las madres voluntarias del proyecto educativo de reforestación Con los pies en las sierras, quienes adelantaron que se presentarán a la audiencia con algunos niños del proyecto, quienes también esperan ser oídos por los concejales.